La Catedral Metropolitana de Quito posee una planta longitudinal con tres naves sostenidas por arcos semiojivales del siglo XVI y un artesonado mudéjar en la nave central. Sus capillas laterales destacan por su riqueza artística, como la de las Almas con el conjunto escultórico del Calvario, la de San Pedro, la de la Sagrada Familia y el mausoleo de Antonio José de Sucre. Su estilo combina elementos gótico-mudéjares con capillas barrocas y retablos que reflejan la maestría de la Escuela Quiteña.
Tras el terremoto de 1797, la reconstrucción fue dirigida por artistas como Bernardo Rodríguez, Manuel Samaniego y Caspicara, quienes enriquecieron su interior con retablos, esculturas y lienzos monumentales. Entre las obras más notables están el púlpito dorado con figuras de los Padres de la Iglesia, el retablo de las Almas del Purgatorio y la urna con “La Sábana Santa” de Caspicara. Cada rincón del templo muestra un diálogo entre estilos y épocas, consolidando a la Catedral como un referente de arte y espiritualidad en Quito.
The Metropolitan Cathedral of Quito has a longitudinal floor plan with three naves supported by 16th-century semi-pointed arches and a Mudejar coffered ceiling in the central nave. Its side chapels are notable for their artistic richness, such as the Chapel of the Souls with the sculptural group of Calvary, the Chapel of Saint Peter, the Chapel of the Holy Family, and the mausoleum of Antonio José de Sucre. Its style combines Gothic-Mudejar elements with Baroque chapels and altarpieces that reflect the mastery of the Quito School.
After the 1797 earthquake, reconstruction was directed by artists such as Bernardo Rodríguez, Manuel Samaniego, and Caspicara, who enriched the interior with altarpieces, sculptures, and monumental canvases. Among the most notable works are the gilded pulpit with figures of the Church Fathers, the altarpiece of the Souls in Purgatory, and the urn with «The Holy Shroud» by Caspicara. Every corner of the temple displays a dialogue between styles and eras, consolidating the Cathedral as a benchmark of art and spirituality in Quito.