La Basílica Menor de La Merced, cuya construcción inició en 1701 y concluyó en 1736, fue diseñada por José Jaime Ortiz con una planta jesuítica de cruz latina y tres naves. Destaca por su ornamentación barroca quiteña, donde sobresalen retablos dorados y tallados por Bernardo de Legarda, así como decoraciones en madera policromada, estuco y pan de oro que reflejan la maestría de la Escuela Quiteña.
El templo alberga retablos, púlpito e imágenes que forman un verdadero libro litúrgico visual, con escenas de santos y pasajes bíblicos. Su cúpula, capillas laterales y sacristía revelan una rica decoración simbólica, mientras que la monumental mampara del siglo XX y la puerta lateral hacia la plaza muestran cómo la iglesia combina arte, historia y espiritualidad en el corazón de Quito.
The Minor Basilica of La Merced, whose construction began in 1701 and was completed in 1736, was designed by José Jaime Ortiz with a Jesuit Latin cross layout and three naves. It stands out for its Quito Baroque ornamentation, featuring gilded altarpieces carved by Bernardo de Legarda, as well as decorations in polychrome wood, stucco, and gold leaf that reflect the mastery of the Quito School.
The church houses altarpieces, a pulpit, and images that form a true visual liturgical book, with scenes of saints and biblical passages. Its dome, side chapels, and sacristy reveal rich symbolic decoration, while the monumental 20th-century screen and the side door overlooking the plaza demonstrate how the church combines art, history, and spirituality in the heart of Quito.