Escultora de la Escuela Quiteña

Español

La escultura de la Escuela Quiteña se desarrolló principalmente en dos ramas: el tallado y la imaginería, aprovechando la abundancia de madera y la habilidad de sus artesanos. Sus retablos y esculturas religiosas se caracterizaron por el realismo, la fuerza expresiva y la riqueza decorativa, con técnicas como el dorado, el estofado, el encarnado y el uso de pan de oro y plata. A diferencia de otras escuelas coloniales, la quiteña mostró vigor en los trazos y una representación franca de los sentimientos humanos, dentro de la sobriedad religiosa.

Entre sus máximos exponentes figuran Diego de Robles en el siglo XVI, el padre Carlos y José Olmos «Pampite» en el XVII, y grandes maestros del XVIII como Bernardo de Legarda, Manuel Chili «Caspicara» y María Magdalena Dávalos. Sus obras, cargadas de dramatismo, movimiento y naturalidad, convirtieron a la Escuela Quiteña en una de las más importantes de América, dejando un legado artístico que aún se conserva en iglesias y conventos de Quito.

Los grandes escultores, representantes de la Escuela Quiteña, 

entre otros (muchos anónimos), fueron:

  1. Diego de Robles (siglo XVI)
  2. Padre Carlos. Siglo XVII 
  3. José Olmos -Pampite- (1670 – 1730)
  4. Bernardo Legarda y de Arco (1700 – 1773)
  5. María Magdalena Dávalos (1724 – 1801)
  6. Manuel Chili – Caspicara – (1722 – 1796)
  7. Gaspar Sangurima López (1780 – 1835)

English

The sculpture of the Quito School developed primarily in two branches: carving and imagery, taking advantage of the abundance of wood and the skill of its artisans. Its altarpieces and religious sculptures were characterized by realism, expressive force, and decorative richness, with techniques such as gilding, etching, incarnation, and the use of gold and silver leaf. Unlike other colonial schools, the Quito School displayed vigorous lines and a frank representation of human feelings, within religious sobriety.

Its greatest exponents include Diego de Robles in the 16th century, Father Carlos and José Olmos «Pampite» in the 17th century, and great masters of the 18th century such as Bernardo de Legarda, Manuel Chili «Caspicara,» and María Magdalena Dávalos. Their works, full of drama, movement, and naturalness, made the Quito School one of the most important in the Americas, leaving an artistic legacy that is still preserved in Quito’s churches and convents.

 

The great sculptors representing the Quito School,

among others (many anonymous), were:

  1. Diego de Robles (siglo XVI)
  2. Padre Carlos. Siglo XVII 
  3. José Olmos -Pampite- (1670 – 1730)
  4. Bernardo Legarda y de Arco (1700 – 1773)
  5. María Magdalena Dávalos (1724 – 1801)
  6. Manuel Chili – Caspicara – (1722 – 1796)
  7. Gaspar Sangurima López (1780 – 1835)
Mamnuel chilli
Manuel Chili – Caspicara
bernardo de legarda
Bernardo de Legarda
Jose olmos
José Olmos - Pampite
Pedro Carlos
Padre Carlos
Diego de robles
Diego de Robles