Ubicada en la intersección de las calles Sebastián de Benalcázar y José Joaquín Olmedo; ésta Plaza tiene su importancia no solamente por llevar el nombre del fundador de la ciudad, Sebastián Moyano, de Belalcázar, sino también porque en su piso se ha hecho una reproducción en piedra y metal del primer plano y mapa de Quito que data de 1565, mismo que en su forma original se conserva en la Biblioteca de la Real Academia de la Historia de España.