Antiguo Circulo Militar

Sinopsis

El antiguo edificio del Círculo Militar de Quito, diseñado por Francisco Durini Cáceres y Augusto Ridder, refleja la influencia neoclásica de inicios del siglo XX. Su planificación incorporó innovaciones como el reemplazo del patio abierto por un lucernario de metal y vidrio, y una distribución más compacta con circulaciones centralizadas. La fachada principal, rica en elementos clásicos —columnas estriadas, tímpanos, guirnaldas y mascarones—, reforzó el carácter monumental del inmueble, acompañado de ventanales con diseños en travesaños y vidrios pequeños, similares a los usados en edificios emblemáticos como el Palacio de la Vicepresidencia y el Banco del Pichincha.

La construcción se extendió de 1918 a 1936 en tres fases, levantando primero la estructura principal, luego completando interiores y decoración, y finalmente incorporando acabados como pisos de parquet italiano, mobiliario estilo Luis XV y XVI, lámparas y arañas europeas. La fachada tallada en piedra, coronada por un cóndor, símbolo nacional, se convirtió en uno de sus rasgos más distintivos. Con el tiempo, el inmueble se consolidó como un referente arquitectónico y cultural, y tras su restauración en 1995, se destinó a museo y espacios protocolarios, preservando así su valor histórico y patrimonial.

The former Military Circle building in Quito, designed by Francisco Durini Cáceres and Augusto Ridder, reflects the neoclassical influence of the early 20th century. Its design incorporated innovations such as replacing the open courtyard with a metal and glass skylight and a more compact layout with centralized circulation. The main façade, rich in classical elements—fluted columns, tympanums, garlands, and masks—reinforced the building’s monumental character, accompanied by windows with transom designs and small glass panes, similar to those used in emblematic buildings such as the Vice Presidential Palace and the Banco del Pichincha.

Construction spanned from 1918 to 1936 in three phases, first erecting the main structure, then completing the interiors and decoration, and finally incorporating finishes such as Italian parquet floors, Louis XV and XVI style furniture, and European lamps and chandeliers. The carved stone façade, crowned by a condor, a national symbol, became one of its most distinctive features. Over time, the building became a landmark in both architecture and culture, and after its restoration in 1995, it was used as a museum and ceremonial space, thus preserving its historical and heritage value.

Artes Modernas

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