El antiguo edificio del Banco Central del Ecuador, ubicado en el Centro Histórico de Quito frente a la iglesia de La Compañía, es una construcción neoclásica levantada a inicios del siglo XX. Su origen se remonta a 1916, cuando el Banco del Pichincha encargó al arquitecto Francisco Durini Cáceres el diseño de su sede principal. El proyecto sufrió modificaciones, pues se buscaba que el inmueble rivalizara con la monumental fachada barroca de la Compañía, optándose finalmente por la imponente fachada de piedra que hoy se conserva. La obra inició en 1922 y concluyó en 1924, pero debido a la crisis del Banco del Pichincha, el edificio pasó a manos del Banco Central, que lo ocupó en 1927.
En 1968, el Banco Central trasladó sus oficinas a un moderno edificio frente al parque La Alameda, dejando esta sede al servicio de la Biblioteca Nacional, hasta su mudanza al Edificio de los Espejos en 1979. Tras un periodo de abandono, en 1983 comenzó la restauración del inmueble, culminada en 1988, cuando se inauguró allí el Museo Numismático Nacional, espacio que hasta hoy resguarda y expone la historia monetaria ecuatoriana desde épocas precolombinas hasta la actualidad.
Arquitectónicamente, el edificio combina una estructura de hormigón armado con acabados que evocan el neoclasicismo en su exterior, mientras que en su interior presenta una estética cercana al art-nouveau y al art-decó. Entre sus elementos más destacados figuran la fachada en imitación piedra, la escalera prefabricada, claraboyas que permiten iluminación natural, carpintería metálica, pisos de mosaico, cielos rasos de latón y lámparas de vidrio importado. Estos detalles, junto con murales decorativos, le otorgan un carácter sobrio pero elegante, convirtiéndolo en uno de los hitos arquitectónicos y culturales más representativos del Centro Histórico de Quito.
The former Central Bank of Ecuador building, located in Quito’s historic center across from La Compañía Church, is a neoclassical structure built at the beginning of the 20th century. Its origins date back to 1916, when Banco del Pichincha commissioned architect Francisco Durini Cáceres to design its main headquarters. The project underwent modifications, as the building was intended to rival the monumental Baroque façade of the Banco del Pichincha, but the imposing stone facade that remains today was ultimately chosen. Construction began in 1922 and was completed in 1924, but due to the crisis at the Banco del Pichincha, the building was transferred to the Central Bank, which occupied it in 1927.
In 1968, the Central Bank moved its offices to a modern building across from La Alameda Park, leaving this headquarters at the service of the National Library until its move to the Edificio de los Espejos in 1979. After a period of neglect, restoration of the building began in 1983 and was completed in 1988, when the National Numismatic Museum was inaugurated there, a space that still houses and exhibits Ecuadorian monetary history from pre-Columbian times to the present day.
Architecturally, the building combines a reinforced concrete structure with finishes evoking Neoclassicism on the exterior, while its interior features an aesthetic close to Art Nouveau and Art Deco. Among its most notable elements are the imitation stone facade, the prefabricated staircase, skylights that allow natural light, metalwork, mosaic floors, brass ceilings, and imported glass lamps. These details, along with decorative murals, give it a sober yet elegant character, making it one of the most representative architectural and cultural landmarks of Quito’s Historic Center.
Mira la historia detrás de estas bellas artes que tiene esta obra actual de Quito.